Reflexiones sobre el derecho al voto en Richmond

Reflexiones sobre el derecho al voto en Richmond

Creciendo, siempre me inculcaron con creencias de libertad, justicia, oportunidad y riquezas.  Yo crecí con la creencia que un país construido de inmigrantes por inmigrantes estaba fundado en justicia y libertad para todos. Yo crecí con la creencia de que si trabajaba duro podía ser la persona que yo quisiera. Yo crecí con la creencia de que a todos importaba, estaban protegidos por la ley, y eran miembros de la sociedad.

Era el documento fundado de nuestro país que proclamó que no deben existir impuestos sin representación, asegurando que todos que participan en sociedad tengan una voz. En los años tempranos de la República de América, casi cada estado otorgó el derecho a votar sin el requisito de ser ciudadano.

A pesar de sus problemas, la constitución dio una promesa a cada individuo que migró a los Estados Unidos. Se comprometió a la representación, juro libertad, y prometió justicia para todos. Estos valores constitucionales originalmente construidos para asegurar democracia e igualdad, con el tiempo se han distorsionado por un aumento del nacionalismo americano que dio paso a la Primera Guerra Mundial . La culminación de un aumento de xenofobia y  proteccionismo está visible en la Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad Acto de 1996, que prohibió con éxito a los no-ciudadanos votar en las elecciones federales. Y sólo así, la cotización de los Estados Unidos quebró la promesa que hizo a los inmigrantes buscando una vida mejor. Inmigrantes que dejaron la seguridad y comodidad de sus países para construir este país porque creyeron en la promesa de libertad y justicia americana. 

Afortunadamente, la ley federal no deliberó en las elecciones locales ni en las elecciones de estados. Dejando que los estados decidan las reglas sobre su proceso de votación. Cada constitución de los estados hablan de ciudadanía para votar en las elecciones, pero las constituciones no dicen que no-ciudadanos estaban excluido de votar. Solamente la constitución de Arizona y la constitución de Dakota del Norte  específicamente excluye a los no-ciudadanos de votar. Desde julio de 2021 no hay ley en el estado de California que excluya a los inmigrantes indocumentados de votar en elecciones municipales. De hecho, San Francisco ha sido el pionero en inclusión de la comunidad indocumentada en elecciones locales. Permitiendo a padres indocumentados con hijos documentados votar en elecciones del Consejo Escolar de San Francisco. 

Sobre todo el país, de Illinois a Maryland y Vermont, localidades han legalmente expandido los derechos de votar para todos sus constituyentes para incluir sus voces en sus elecciones locales. Tenemos la oportunidad para cambiar la manera que nos damos a nosotros y nuestros derechos en este país, y empieza aquí en Richmond. Necesitamos asegurar el derecho de votar para todos nosotros residentes de Richmond. Necesitamos asegurar los derechos de votar por todos nuestros trabajadores que pagan impuestos. Necesitamos asegurar el derecho de votar para nuestras poblaciones que continúan negando el derecho de votar, a pesar de pagar impuestos y participar en sociedad como cualquier americano. No solo es inconstitucional cobrar impuestos a nuestros vecinos indocumentados sin representación, es poco ético, regresivo y antipático seguir negando a las personas una voz en la comunidad donde viven. El fundamento legal está hecho y listo. Tenemos que actuar para promulgar una representación equitativa para todo los residentes de esta ciudad.  Podemos hacer eso en Richmond. Podemos representar a todos igualmente. Podemos construir una ciudad donde la democracia verdadera y la libertad existan. Puedes finalizar la promesa que la Constitución de Los Estados Unidos hizo.

Ozmar Huerta es un estudiante de primer año de la Universidad George Washington quien estudia Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales. Como nativo de Richmond, se ha involucrado en múltiples aspectos de la comunidad para abordar las desigualdades sociales que él y otros han visto crecer aquí. Como el presidente del Consejo de la Juventud de Richmond y un miembro del Grupo de Trabajo Reimagine Richmond, Ozmar se esfuerza por reconstruir Richmond en una ciudad de nuevo orgullo y propósito.